Pregunta: Hola, ¿cómo se analiza la superficie del terreno?

Javier Fernández Lozano contestada el 16 Abr 2018:

Existen dos métodos, principalmente: aéreos y terrestres. Los aéreos utilizan satélites, aviones y drones para obtener información sobre la superficie, como el relieve, la cantidad de vegetación, etc.

La información que obtenemos puede ser a través de imágenes tomadas con cámaras, o con un láser que escanea la superficie (LiDAR). Además, mediante el tratamiento de las imágenes con programas informáticos, podemos modificar los colores, acentuando determinados aspectos de interés, como los distintos tipos de suelo y las rocas.

Estos métodos tienen muchas aplicaciones en geología y arqueología. Por ejemplo, para ver los cambios del relieve que se producen como consecuencia de un deslizamiento en tierra firme o debido al oleaje en zonas costeras. Además, podemos identificar estructuras de antiguos asentamientos humanos, como muros de viviendas, para estudiarlos con mayor detalle y ayudar a los arqueólogos en su trabajo.

Los métodos terrestres toman información desde el suelo, y al igual que los aéreos se basan en imágenes tomadas con cámaras o láseres terrestres. Pero, además, los terrestres pueden tomar otros parámetros a partir de señales que se transmiten por el interior del terreno.
Un buen ejemplo es la señal producida por una corriente eléctrica que se introduce en el terreno. Así, en función de la mayor o menor conductividad de la roca, podremos diferenciar los distintos tipos que componen el terreno. Imagina tocar la puerta de un coche al bajarte de él con la mano al descubierto o cubierta con un guante. En el primer caso te dará un calambrazo probablemente, mientras en el segundo no. Eso quiere decir que tu cuerpo es un buen conductor y permite el paso de la corriente eléctrica, mientras que el plástico que envuelve el guante te protege de sufrirlo. Estas técnicas pueden servir para identificar depósitos minerales, por ejemplo, necesarios para el avance tecnológico y el desarrollo de nuestra sociedad.

Los métodos terrestres tienen también muchas aplicaciones, para localizar yacimientos minerales, estructuras tectónicas que pueden afectar a poblaciones, etc.